El primer corredor indio de alta velocidad, Bombay-Ahmedabad, ha recuperado el impulso perdido tras el impacto del coronavirus, que frenó la adjudicación de los primeros contratos de obra, y atisba ya el inicio de la fase de construcción. La agencia estatal encargada de su desarrollo analiza estos días las ofertas de empresas, mayoritariamente indias, para realizar la obra civil del corredor, mientras progresan a buen ritmo las expropiaciones de terreno. Esta línea tendrá 508 km de longitud (460 km de viaducto, 26 km de túneles –7 km de ellos bajo el mar– y 12 estaciones) y funcionará con trenes y tecnología japonesa Shinkansen. El mejor tiempo de viaje en esta infraestructura ferroviaria, a 300-350 km/h, será de 2 horas, frente a las más de 7 que se tardan hoy. Su entrada en servicio, prevista originalmente para diciembre de 2023, se demorará debido a la covid-19.

Esta línea constituye el tramo inicial del proyecto Diamond Quadrilateral, red romboidal con dos diagonales formada por un serie de corredores de alta velocidad con la que el Gobierno federal indio pretende comunicar las cuatro grandes urbes (Delhi, Bombay, Calcuta y Chennai) y otras ciudades del país, con el objetivo de mejorar la movilidad de su milmillonaria población y reducir los desesperantes tiempos de viaje actuales en tren. Es, además, una apuesta firme por un modo de transporte sostenible. Ya están en marcha los estudios para desarrollar otros siete corredores de esta red de alta velocidad, cuya longitud total superará los 14.000 km (la red AVE española tendrá a final de este año unos 3.500 km).

Varias consultoras e ingenierías españolas, aprovechando su experiencia en la planificación de líneas de alta velocidad de nuestro país, han participado en las fases iniciales del proyecto Diamond Quadrilateral. En concreto, un consorcio liderado por las compañías Typsa e Ineco llevó a cabo entre 2015 y 2017 el estudio de viabilidad del corredor Delhi-Calcuta (1.500 km), que incluyó análisis de alternativas de trazado, estudios de demanda, propuestas de material rodante, análisis medioambiental, estimacions de coste y análisis económico-financiero de la línea, entre otros. Por su parte, el gestor de infraestructuras ferroviarias español, Adif, realizó entr 2016 y 2018 un estudio similar del tramo Bombay-Nagpur (772 km), primera fase del corredor Bombay-Calcuta (1.900 km). Ambos estudios de viablidad, presentados a las autoridades ferroviarias indias en 2018, han sido la base para el desarrollo de estudios más detallados de estos corredores.