Entra en operación la concesión Rutas del Loa, carretera elevada al estándar de autovía por Ferrovial

 

La empresa Ferrovial Construcción ha concluido recientemente las obras del proyecto concesionado Rutas del Loa, consistente en la duplicación de 111 kilómetros de una carretera de calzada simple que discurre por la región de Antofagasta (norte de Chile), y que supone una mejora en la conectividad regional. Las obras se han desarrollado durante casi cuatro años en el entorno del desierto de Atacama, uno de los lugares más áridos e inhóspitos del mundo, y su desarrollo ha registrado varios contratiempos. La ministra de Obras Públicas de Chile abrió el tramo al tráfico el 12 de julio.

 

 

Proyecto

Rutas del Loa es una concesión vial otorgada por el Ministerio de Obras Públicas chileno (MOP) que, para su puesta en operación, comprende el mejoramiento, la ampliación a doble calzada y el mantenimiento de la Ruta 25 entre el enlace de Carmen Alto y la avenida Balmaceda de Calama, con conexión al aeropuerto, y, en el proyecto original, también la construcción de la nueva circunvalación Oriente de Calama, que conectará con las rutas 24 Oriente, Ruta 23, Ruta 21 y Rutas del Loa (Ruta 25). En su trazado original, la concesión se desarrolla a lo largo de 136 kilómetros y discurre por las provincias de Antofagasta y El Loa, a través de las comunas de Sierra Gorda y Calama, en el norte de Chile. El ámbito de la concesión se sitúa en el entorno de una de las zonas más áridas del mundo, el desierto de Atacama.

El proyecto original se dividió en dos sectores. El sector A, con una longitud de 111 kilómetros entre Carmen Alto y Calama, ha comprendido la construcción de una calzada nueva y la rehabilitación de la calzada existente, incluyendo una plaza de peaje. El sector B está formado por 25 kilómetros de vía bidireccional como circunvalación al este de Calama. Este sector, cuya construcción forma parte del proyecto, quedará excluido del contrato de concesión. Una vez en servicio, pasará a manos de la Dirección de Vialidad del MOP.

Beneficios esperados

La conversión de la Ruta 25 de calzada bidireccional a doble calzada contribuirá a mejorar el estándar técnico y el nivel de servicio de la carretera, para la que se estima una IMD de 5.000 vehículos en ambo sentidos. Entre los beneficios de la actuación destacan la ampliación de capacidad de la vía, el aumento de los niveles de seguridad para los usuarios, la reducción de la tasa de accidentes, la elevación de la velocidad máxima permitida desde 100 hasta 120 km/h, la reducción de los tiempos de viaje (el trayecto entre Antofagasta y Calama se rebajará en más de 20 minutos) y, en general, la mejora del potencial económico de la región, tanto en términos turísticos como productivos y de intercambio comercial. Con la circunvalación Oriente de Calama, además, se pretende evitar el acceso de camiones al interior de la que está considerada como capital minera de Chile. Se estima que más de 180.000 habitantes de las localidades situadas en el entorno de la Ruta 25 se beneficiarán directamente de esta obra.

Concesionario y constructor

El proyecto Rutas del Loa se enmarca en la Ley de Concesiones de Chile. El titular de la concesión es Ruta del Loa Sociedad Concesionaria S.A., formado por dos compañías chilenas (Intervial Chile e Isa Inversiones Tolten), que en abril de 2018 se adjudicó el contrato para la construcción operación y mantenimiento de la ruta por un periodo máximo de 40 años.

   En agosto de 2018, la concesionaria firmó con la empresa española Ferrovial Construcción el contrato para el diseño y construcción de las obras de mejoramiento de la Ruta 25 y de la circunvalación Oriente de Calama. El importe final de las obras se estima, según la empresa española, en unos 270 M€. La inversión global, según el concesionario, se ha elevado a 298 M€.

Circunvalación suspendida

El pasado 5 de marzo, la concesionaria anunció la suspensión “transitoria” de la obra de la circunvalación Oeste de Calama o sector B, cuando ya llevaba un avance del 16%. La suspensión responde a una reclamación de las comunidades indígenas Yalquincha Lickan Ichai Paatcha e Kamac Mayu, primero ante la Corte de Antofagasta y luego en apelación ante la Corte Suprema, que denuncian su exclusión del proceso de evaluación ambiental del proyecto y reclaman la celebración de una consulta local para decidir sobre el mismo. Estas comunidades estiman que las obras de la circunvalación, en particular un viaducto de 318 metros proyectado sobre el cauce del río Loa –donde ya se habían iniciado trabajos preliminares–, afectan a la biodiversidad del lugar y a la celebración de sus tradiciones ancestrales. El asunto está a la espera de la decisión de la Justicia.    

Condicionantes

El principal condicionante del proyecto de construcción ha sido sido el desarrollo de los trabajos en el entorno del desierto de Atacama, uno de los lugares más áridos e inhóspitos del mundo, caracterizado por elevadas temperaturas durante el día y bajas durante la noche, así como la práctica ausencia de precipitaciones. La obra se ha realizado en una planicie inacabable y sin obstáculos orográficos significativos. Según Ferrovial, en esta zona minera, la competencia por la obtención de recursos materiales y humanos ha sido muy elevada.

A este condicionante general hay que sumar otros factores que han influido en el proyecto, como el estallido social registrado en Chile en 2019 y la pandemia del coronavirus en el año 2020, que provocaron que la obra se desarrollara en condiciones extremas de escasez de recursos, una situación que fue agravada por la hiperinflación de materiales que vivió el mundo a partir de enero de 2021. Todos estos factores han retrasado el plazo de entrega del sector A, previsto en el contrato para el 10 de junio de 2023 y luego aplazada, y han encarecido también el presupuesto de la obra.

La obra

Los trabajos de construcción de la doble vía se iniciaron en septiembre de 2020 y se han desarrollado durante prácticamente cuatro años. A grandes rasgos, el proyecto ha consistido en la duplicación de la calzada existente a lo largo de 126 kilómetros, un tipo de obra que no ha revestido especiales dificultades técnicas para Ferrovial, más aún al desarrollarse sobre un terreno completamente llano donde las actuaciones de mayor relieve han sido el movimiento de tierras, la construcción de estructuras de enlace y la ampliación de algunos pasos superiores. La rehabilitación y mejoramiento de la calzada existente y la pavimentación de las dos calzadas han constituido otros de los trabajos destacados del proyecto. Cerca de 400 personas de Ferrovial han formado parte del proyecto, que ha incluido picos de hasta 1.000 personas incluyendo subcontratistas.

El trazado se desarrolla entre el enlace con la Ruta 5 Norte (Carretera Panamericana) en Carmen Alto y la localidad de Calama (180.000 habitantes), discurriendo en sentido noreste en una sucesión de rectas inacabables. Este trazado no afecta a monumentos históricos, como las oficinas salitreras de Pampa Unión, ni a sitios patrimoniales, como el Cementerio de los Apestados, situados en las inmediaciones de la Ruta 25. A lo largo del trazado se han dispuesto en la mediana puntos de retorno para cambiar el sentido de la marcha, así como paraderos laterales para la parada de autobuses. La plaza de peaje bidireccional de Cerritos Bayos, que incluye casetas de cobro manual y oficinas administrativas, se ha construido en el pk 74 del trazado.

En el sector A, entre Carmen Alto y Calama, Ferrovial Construcción ha realizado la duplicación sobre el trazado de la Ruta 25, construyendo una nueva calzada al costado de la existente, con un separación variable entre las dos, y ampliando la anchura de las bermas. La única variante de trazado del proyecto se ha realizado al oeste de la localidad de Sierra Gorda, donde la empresa española ha construido cerca de 9 kilómetros de vía doble, una solución que evita el paso del tráfico de largo recorrido por el interior de este núcleo urbano que apenas supera los 1.000 habitantes.

A lo largo del sector A se han ejecutado seis enlaces para conectar con las distintas vías de la zona: Carmen Alto (tipología de trébol parcial con dos lazos y un paso inferior de la Carretera Panamericana), Acceso sur a Sierra Gorda, Camino El Tesoro, Acceso norte a Sierra Gorda (tipología de trébol parcial con dos lazos y un paso inferior de la Ruta 25), Dupont (enlace de trébol parcial con tres lazos) y Acceso sur a Calama (reemplaza a la antigua rotonda sur de Calama, incorpora un paso superior sobre la Ruta 25 y otro sobre la vía del ferrocarril, conecta con el aeropuerto y con la futura circunvalación).

Las principales estructuras construidas en el tramo son los pasos superiores e inferiores de los enlaces y la ampliación de los pasos superiores de ferrocarril de Los Arrieros y Cochrane, además de las obras de saneamiento y drenaje transversal. También se han ejecutado dos pasarelas peatonales sobre la doble vía. En el tramo B la empresa española Fhecor Ingenieros proyectó la mayor estructura de la concesión, el viaducto Yalquincha, puente mixto de 318 metros de longitud divididos en cuatro vanos, destinado a salvar la quebrada del río Loa. Los trabajos de cimentación y estribos del viaducto quedaron interrumpidos a raíz de la reclamación judicial.

Entrega de tramos

La doble vía Carmen Alto-Calama se ha entregado al completo en el mes de julio de 2024, marcando el inicio de los pagos por peaje. No obstante, todos sus tramos han sido abiertos al tráfico de forma gratuita a medida que iban terminado las obras. El primero de estos tramos fue el comprendido entre el enlace Dupont y el acceso sur a Calama (6 km), que entró en servicio el 15 de abril de 2024. Posteriormente se abrieron al tráfico el tramo Carmen Alto-Acceso sur a Sierra Gorda (44 km), el tramo entre Los Arrieros y el sector Lata de cerveza (19 km), y el tramo entre el área de peaje de Cerritos Bayos y el enlace de Dupont (32 km), hasta completar los 111 kilómetros del sector A.

   Con la puesta en servicio de la totalidad de la doble calzada se han iniciado los pagos por peaje. La concesionaria espera obtener cerca de 20 M€ por este concepto en el primer año de explotación.