Ocho nuevos carriles contra la congestión

Ampliación del tramo Puente Las Américas-Arraiján de la Carretera Panamericana en Panamá, obra de un consorcio de Acciona

Fotos: MOP Panamá.

El pasado 29 de octubre se puso en servicio la ampliación de la Carretera Panamericana entre el puente de las Américas y Arraiján, en Panamá, una obra muy demandada que se espera contribuya a reducir la elevada congestión de tráfico en este tramo. El proyecto, denominado Ocho Carriles, ha consistido en la construcción de un nuevo trazado de unos 8 kilómetros con una sección de ocho carriles, en paralelo a la vía existente. La obra ha sido ejecutada durante siete años por un consorcio liderado por Acciona Construcción.

El problema

La Carretera Panamericana (denominada Interamericana en Centroamérica) es la principal vía de comunicación terrestre de Panamá: recorre prácticamente todo el país de oeste a este, conecta las principales ciudades y enlaza en uno de sus extremos con Costa Rica. En el tramo comprendido entre Ciudad de Panamá y Arraiján en la provincia de Panamá Oeste, las dos principales zonas metropolitanas del país, esta autopista de dos carriles por sentido soporta la circulación de más de 200.000 vehículos/día y presenta problemas de falta de capacidad, con frecuentes retenciones en determinadas horas del día. Hay que tener en cuenta que varias ciudades de Panamá Oeste (Arraiján y Burunga solos suman más de 100.000 habitantes) son ciudades dormitorio y buena parte de sus habitantes inician su jornada laboral en Ciudad de Panamá a primera hora de la mañana y regresan a sus domicilios al caer la tarde, para lo cual emplean la Panamericana. Durante años, en las horas punta, los usuarios han tardado cerca de dos horas en completar este trayecto.

El proyecto

Para dar un solución a este problema de movilidad, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) de Panamá proyectó la ampliación y rehabilitación de este tramo a lo largo de casi 11,5 kilómetros, entre la zona de Cocolí, donde conectará con el proyecto del cuarto puente sobre el Canal de Panamá, y el municipio de Arraiján. El proyecto ha consistido en la construcción de un nuevo trazado de unos 8 kilómetros de longitud, en paralelo a la vía existente, con una sección de ocho carriles, cuatro en sentido a Ciudad de Panamá y cuatro en sentido hacia Panamá Oeste. Adicionalmente, se ha ampliado la vía Centenario en un tramo de 3,5 kilómetros para adecuar la conexión final entre ambas autopistas. También se han ejecutado más de 30 kilómetros de ramales y vías colectoras. A lo largo del nuevo trazado se han construido seis intercambiadores viales o enlaces para conectar la carretera ampliada con la vialidad existente.

El proyecto, bautizado como Ocho Carriles, ha sido diseñado para absorber los crecimientos de trafico durante los próximos 20 años y promete reducir los tiempos de viaje en el tramo entre 30 y 45 minutos. No obstante, está por ver si la duplicación de los carriles absorbe el tráfico existente o, por el contrario, contribuye a generar todavía más tráfico a medio/largo plazo, como han puesto de manifiesto numerosos proyectos de ampliación de carreteras en todo el mundo.

El proyecto ha desarrollado una configuración de calzadas singular para dar respuesta al problema de la congestión. Por un lado, se han construido dos calzadas principales separadas entre Ciudad de Panamá y Arraiján, de tres carriles por sentido de circulación. Por otro, se ha ejecutado una calzada central reversible de dos carriles, que está operativa en sentido Arraiján-Ciudad de Panamá en las horas pico de la mañana y en sentido Ciudad de Panamá-Arraiján en las horas punta de la tarde. Igualmente, cuando el volumen del tráfico en la vía así lo requiera, la calzada central podrá operar en el sentido más conveniente para asegurar un nivel de servicio adecuado. Con esta configuración, la nueva vía ampliada tiene una capacidad mínima equivalente a cinco carriles por sentido (frente a los dos actuales) cuando así se requiera.

Contratista, presupuesto y plazos

En marzo de 2017, el MOP adjudicó el proyecto de ampliación y rehabilitación de la Carretera Panamericana, tramo Puente Las Américas-Arraiján, al consorcio internacional Loma Cová, formado por la española Acciona Construcción (líder) y la costarricense Constructora Meco, que es la mayor de Centroamérica. La propuesta de este consorcio batió a la de otros tres consorcios internacionales con presencia de empresas de Colombia, China, Italia y España.  

El contrato, que incluye el diseño, construcción y operación y mantenimiento de la nueva vía durante tres años, fue adjudicado al consorcio Loma Cová por un importe de 370,2 M$ (331 M€). No obstante, el costo final de la obra se ha elevado a casi 413 M$ (370 M€) después de que el MOP aprobara una adenda por importe de 42,9 M$ (38,3 M€) en concepto de servidumbre y financiamiento.

El contrato estimó un plazo de cinco años para ejecutar la obra. La orden de inicio se firmó el 22 de septiembre de 2017, por lo que teóricamente debía finalizar en septiembre de 2022. No obstante, la obra ha tenido varios retrasos, incluida la pandemia del coronavirus, y ha sido abierta al tráfico en la última semana de octubre de 2024. Por tanto, ha tenido un retraso de prácticamente dos años. El proyecto ha sido bautizado como carretera Roberto F. Chiari, en homenaje a un antiguo presidente de Panamá.

Trazado y características

El trazado se inicia unos 500 metros antes de llegar al intercambiador Howard/Cocolí y continúa por el corredor de la Panamericana, en paralelo a la vía existente, hasta alcanzar la zona de Loma Cová, aproximadamente en el pk 7. A partir de esta zona, ya cerca de Arraiján, el trazado recorre aproximadamente 1 kilómetro junto a una zona de bosque y gira hacia el norte hasta conectar con la vía Centenario al norte del enlace de Burunga.  

   El nuevo trazado mejora notablemente el radio de las curvas de la antigua Panamericana y limita la pendiente hasta el 6%. Este trazado se ha diseñado para mantener una velocidad de 100 km/h.

La sección de la nueva Panamericana está formada por cuatro carriles de 3,65 metros de ancho cada una, con arcenes exteriores de 3 metros y dos de 1,25 metros interiores. Sobre esta sección se ha dispuesto pavimento asfáltico tipo Superpave, un diseño de mezcla de asfalto que permite un mejor desempeño (mejor drenaje, para evitar el efecto aquaplanning), durabilidad y calidad, al que se han aplicado controles técnicos más estrictos, lo que va a permitir tener una carretera con una vida útil más larga y con un mayor soporte de carga, según la información oficial del consorcio. Los ramales de enlace y sus viales asociados, salvo las vías colectoras, se han ejecutado con pavimento rígido de hormigón hidráulico. Las calzadas principales se han separado de la calzada central mediante barreras laterales rígidas con perfil New Jersey.  

Condicionantes de obra

El proyecto de construcción ha presentado varios condicionantes. Uno de los más destacados ha sido la necesidad de mantener la circulación en los cuatro carriles del tramo de la Panamericana existente, lo que ha requerido una estrecha coordinación con la autoridad de tráfico panameña. Cuando la ampliación entre en servicio, la antigua Panamericana dejará de utilizarse en toda su totalidad, ya que habrá el tramo Howard-Panamá Pacífico desaparecerá, pero el resto de la vía se mantendrá no como corredor de largo recorrido, sino como acceso local a empresas de la zona, al sector de Loma Cová, donde se construye la línea 3 del metro y a barrios como el 7 de Septiembre.

La ejecución de la obra, además, se ha tenido que coordinar con dos importantes infraestructuras de transporte en la zona: el cuarto puente sobre el Canal de Panamá, que comenzará a construirse próximamente, y la línea 3 del metro de Panamá, que ya se encuentra en fase de ejecución.

La obra ha requerido la ejecución de varias estructuras de distintas tipologías, entre ellas 11 puentes y viaductos en los enlaces para resolver los cruces de calzada a distinto nivel, cuatro estructuras viales tipo cajón, una pasarela para peatones, ocho estructuras de drenaje transversal y 20 obras de drenaje transversal con tuberías de hormigón. Para evitar el uso de cimbras en la ejecución de los viaductos, los ingenieros de Acciona Infraestructuras ejecutaron estas estructuras mediante tableros isostáticos prefabricados, de rápida ejecución y mínimo impacto en la circulación, así como cimentaciones mediante encepados de pilotes. La baja capacidad portante del terreno obligó al consorcio a ejecutar cimentaciones profundas en casi todas las estructuras. Además, en los viaductos se han dispuesto apoyos de neopreno en estribos y pilas para disipar la eventual energía sísmica, dado que la obra se desarrolla en una zona de elevado riesgo sísmico.

Otro condicionante de primer orden ha sido la gran cantidad de servicios públicos (electricidad, agua, telefonía) existentes en los terrenos de la ampliación que se han tenido que reubicar, para lo cual el consorcio ha tenido que coordinar sus actuaciones con distintos organismos públicos. En este capítulo destaca la reubicación de 16 kilómetros de oleoducto, 5 kilómetros de acueductos, 10 kilómetros de líneas de telecomunicaciones y 16 kilómetros de líneas eléctricas, según datos del consorcio Loma Cová.

   Durante la obra se ha ejecutado un importante volumen de movimiento de tierras, destacando, por su magnitud, el movimiento de 1.600.000 m3 de desmontes y 2.400.000 m3 de corte a terraplén. Para la ejecución de las estructuras se han utilizado 44.000 m3 de hormigón y 6.600 toneladas de acero, según datos del consorcio.

Intercambiadores
A lo largo del trazado se han construido seis intercambiadores viales, que constituyen las principales conexiones de la carretera ampliada con la vialidad existente. Cuatro de ellos se encuentran en el tronco principal de la ampliación y los dos restantes permiten la conexión con la vía Centenario y la autopista Panamá-La Chorrera. Son los siguientes:

El intercambiador 1 (Howard/Cocolí) permite el cambio de sentido Arraiján-Panamá y viceversa, y creará el acceso a la futura estación de la línea 3 del metro en esta zona.

El intercambiador 2 es el enlace de acceso al aeropuerto internacional Panamá Pacific.

El intercambiador 3 conecta la actual carretera con la ampliación en el área de Loma Cová. Permitirá también el acceso a la futura estación de la línea 3 del metro en esta zona.  

El intercambiador 6 es el enlace ubicado en el sector 7 de Septiembre, a 1,2 kilómetros al oeste del intercambiador 3.

El intercambiador 4 conecta la vía Centenario con la ampliación en el área de Burunga. En este punto, las calzadas principales de la nueva autopista conectan con la vía centenario mediante confluencia y bifurcación.

El intercambiador 5 es el enlace de acceso desde la vía Centenario e Interamericana existente en Burunga.