En el ámbito de la movilidad, el ferrocarril es, con gran diferencia, el gran beneficiario de los fondos europeos del Plan NextGenerationEU que llegarán a España, favorecida en el reparto con hasta 140.000 M€ (72.700 M€ en subsidios y 67.300 M€ en préstamos). El Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PNRTR), instrumento aprobado el 27 de abril por el Gobierno que establece el programa de inversiones de esos fondos en España, destina casi 16.000 M€ a políticas de movilidad. De esa cantidad, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) gestionará el 70% (11.203 M€) en dos grandes componentes: el Plan de Choque de Movilidad en Entornos Urbanos y Metropolitanos (componente 1) y la Movilidad Sostenible, Segura y Conectada (componente 6). Estos fondos se destinarán a proyectos que deberán estar terminados en 2026.    

Por modos de transporte y programas, el ferrocarril recibirá el 62% de esas inversiones (más de 6.900 M€), seguido del programa Zonas de Bajas Emisiones y Transformación del Transporte Urbano y Metropolitano, con casi un 25% (2.816 M€), que se transferirá a ayuntamientos y autonomías para que implementen medidas encaminadas a minimizar el uso del vehículo privado. En este reparto, la carretera apenas supone el 8% (850 M€), seguida de los modos marítimo y aéreo. Con estas inversiones comunitarias, más la atención prioritaria que ya le dedican al ferrocarril los Presupuestos Generales del Estado para 2021, el Mitma potenciará aún más este modo de transporte, que debido a su sostenibilidad ambiental es el prioritario en su estrategia de movilidad.

EL FERROCARRIL

En el PNRTR, las inversiones ferroviarias (más de 6.900 M€, de las cuales Adif y Renfe gestionarán cerca de 5.900 M€) se agrupan en los componentes 1 y 6.

Componente 1

   En el componente 1, el ferrocarril recibirá 1.620 M€, que se destinarán a la mejora de la calidad y la fiabilidad del servicio de Cercanías. Este segmento, relegado en la época del Ministerio de Fomento en detrimento de la mediática alta velocidad, ha recuperado el protagonismo con el MITMA, que lo considera como la columna vertebral de la movilidad urbana y metropolitana. Su importancia viene avalada por un dato demoledor: mueve el 89% de los usuarios del transporte en ferrocarril en España.

   La mayor parte de los 1.620 M€ se destinarán a la infraestructura de Cercanías de Adif. En concreto, 1.500 M€ irán a los 16 núcleos de Cercanías existentes. Las actuaciones previstas incluyen electrificación, renovación de vías, mejora de sistemas de señalización y seguridad y mejoras en las estaciones. Por ejemplo, se contempla construir un nuevo acceso ferroviario al aeropuerto de Barcelona, mejorar la electrificación de las red de Valencia y Andalucía, duplicar vías y mejorar los pasos a nivel en Cantabria, la mejora del sistema de control, mando y señalización de Madrid y Asturias, así como mejoras en todas las estaciones (Galicia, País Vasco, Cataluña…).

   El resto, 118 M€, se utilizará para digitalizar los sistemas de seguridad, información y controles de acceso de las estaciones de Renfe donde se prestan servicios de Obligación de Servicio Público (OSP).

Componente 6

   El componente 6 dispone de 6.667 M€, que gestionará el MITMA. Y de nuevo el ferrocarril se lleva la mayor parte, con más del 76% (5.200 M€) de las inversiones previstas. Estas se distribuyen en cuatro programas.

   El programa 1, que con 2.987 M€ concentra casi el 50% de los fondos del componente 1, está destinado íntegramente al ferrocarril, concretamente a la construcción de los segmentos nacionales de los corredores Mediterráneo y Atlántico de la Red Básica de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T). Las actuaciones previstas son de distinto tipo: electrificación, nueva plataforma (incluidos túneles y viaductos), construcción y mejora de estaciones, nuevos sistemas de señalización y control de tráfico (ERTMS), entre otros. Todas estas actuaciones se tendrán que desarrollar hasta agosto de 2026. En ese año se espera haber actuado sobre una longitud de 1.500 km de red.

   El programa 2, dotado con 1.905 M€, destinará 1.010 M€ para mejorar al menos 950 km de la red convencional no incluida en la Red Básica. En este capítulo se inscriben actuaciones como la electrificación de la línea Monforte-Lugo, la construcción de una nueva variante en Ourense o la renovación de vías en líneas de Soria, Valencia y Lugo.

   El programa 3 (Intermodalidad y Logística), con 974 M€, destinará 222 M€ a la construcción de cuatro terminales estratégicas para impulsar la intermodalidad en el transporte de mercancías: Vicálvaro (Madrid), La Llagosta (Barcelona), Fuente de San Luis (Valencia) y Júndiz (Álava). Y otros 403 M€ para mejorar los accesos ferroviarios a puertos y terminales logísticas en A Coruña, Castellón, Can Tunís (Barcelona), Orduña (Bizkaia), Lezo (Gipuzkoa), Muriedas (Santander) y Escombreras (Murcia).

   Finalmente, el programa 4 (Apoyo para un transporte sostenible y digital), con 800 M€, prevé inversiones ferroviarias en cuatro de sus seis líneas de actuación: interoperabilidad en el transporte de mercancías (45 M€,), fomento de la intermodalidad (195 M€), modernización del material ferroviario de mercancías (125 M€) y digitalización del transporte (47,5 M€) con la plataforma Raas (Renfe as a Service).

¿Y LA CARRETERA?

Como se dijo al principio, en el ámbito de la movilidad, la carretera ha sido totalmente opacada por el ferrocarril. Y es que en el diseño del fondo europeo de recuperación (NextGenEU), la carretera no ha tenido una acogida favorable por parte de Bruselas, que considera que es la que más contribuye a las emisiones contaminantes del transporte. Esta “falta de sensibilidad”, como la tildan en la Dirección General de Carreteras (DGC), se ha traducido en un PNRTR con un bajo nivel de inversiones para carreteras y que, además, no ha incluido un capítulo tan importante como la renovación de firmes. Esta es una necesidad urgente para la red española, con años de bajos presupuestos en mantenimiento y conservación (se necesitan 800-900 M€ anuales para mantenerla en buen estado) que se traducen en un deterioro de la misma.

   El presupuesto del PNRTR para carreteras asciende a 850 M€ e incluye actuaciones relacionadas con la movilidad sostenible y segura, pero casi ninguna obra. De esta cantidad, cerca del 75% se destinará a dos programas. El más relevante, con 360 M€, es la adecuación de los túneles de la Red de Carreteras del Estado a la normativa europea para mejorar la seguridad, actuación que el ministerio arrastra desde 2006 y que ahora se completará. El segundo, con 300 M€, es un plan de actuación contra el ruido, con medidas como pantallas fonoabsorbentes en distintos tramos de la red y nuevos firmes que reduzcan las emisiones sonoras del paso de los vehículos.  

   El resto se reparte entre actuaciones de menor entidad, pero de gran interés para la movilidad. Entre ellos destaca, por su novedad, la humanización de travesías (105 M€). Su objetivo es actuar sobre tramos urbanos de carreteras que, con la construcción de variantes de población, han perdido su funcionalidad para la red de carreteras. En estos tramos se mejorará la movilidad urbana (nuevas aceras, reducción de velocidad, carriles bus-VAO, barreras verdes) como paso previo a su transferencia a los ayuntamientos.

   Otros programas novedosos son la construcción de carriles bici –con calzadas a base de materiales plásticos­– vinculados a nuevos tramos de carretera; la implantación de un carril de bus-VAO no físico en el Corredor del Henares (delimitado por balizas que cambian de color según los tramos horarios de utilización); la digitalización de la red (implantación de la metodología BIM); el plan de reducción de atropellos de fauna salvaje; y la única obra viaria, el acceso sur al puerto de Algeciras, que conectará con el tramo Tarifa-Algeciras, primera carretera con la configuración de 2+1 carriles que se construirá en España.