Renovación del tramo Huesca-Canfranc, paso necesario para recuperar la conexión con Francia en el Pirineo central
Imágenes: Adif. (Publicado en la revista TraMos del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, nº 761)
El emblemático Canfranero, uno de los trenes más singulares de España, ha vuelto a circular por toda la línea Zaragoza-Huesca-Canfranc tras la renovación integral realizada en el tramo entre Huesca y Canfranc, actuación que ha supuesto la reducción del tiempo de viaje y una mayor seguridad y comodidad para los viajeros. Con el restablecimiento del tráfico, la línea recupera su papel como eje vertebrador de las comunicaciones ferroviarias entre Zaragoza y el Alto Aragón. Los primeros dos meses de servicio se han saldado con un rotundo éxito de viajeros: 42.000 frente a los 18.000 del mismo periodo en 2019. La modernización de este tramo es uno de los primeros pasos del proyecto global para restablecer el tráfico internacional de viajeros y mercancías entre España y Francia a través del túnel pirenaico de Somport.
Las líneas transfronterizas son un elemento clave para articular el espacio ferroviario único que la UE está configurando mediante la construcción de corredores interoperables de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T). En España, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, a través de Adif, destina desde hace años importantes inversiones para priorizar la finalización de los dos grandes corredores de la Red Básica de la RTE-T que cruzan los Pirineos por sus extremos (Atlántico y Mediterráneo) y garantizar su interoperabilidad con Europa. También promueve el restablecimiento de la conexión de un tercer corredor que en su día enlazó España y Francia en la parte central de la cordillera pirenaica a través del túnel de Somport, la línea Zaragoza-Canfranc-Pau, hoy adscrita a la Red Global de la RTE-T, con el objetivo de recuperar el carácter internacional que tuvo en su origen en 1928 y de complementar a los dos corredores prioritarios. El tráfico transfronterizo en esta línea quedó interrumpido en 1970 a raíz del descarrilamiento de un tren ocurrido en un puente en el lado francés, aunque el tramo español siempre ha estado operativo con el Canfranero.
Desde hace más de una década se impulsa a ambos lados de los Pirineos un proyecto global para restablecer el tráfico internacional en esta línea convencional de 307 kilómetros de longitud (214 km en España y 93 km en Francia), con el doble objetivo de reforzar las comunicaciones transfronterizas entre áreas urbanas que solo están unidas por carretera y explotar el potencial de esta línea para el intercambio de mercancías entre España y Francia. El proyecto global tiene su origen en una solicitud conjunta de fondos europeos, realizada en 2016 por un grupo de trabajo formado por los ministerios de Transportes de España y Francia, la Comunidad Autónoma de Aragón, la región de Nueva Aquitania, Adif y SNCF, para financiar los estudios de acondicionamiento de la línea de acuerdo a unos criterios técnicos comunes. La solicitud, realizada en el marco del mecanismo Conectar Europa 2014-2020 y del desarrollo de la red RTE-T, obtuvo el apoyo financiero de la UE. Desde un punto de vista político, la reapertura de la línea ha contado con el respaldo de las cumbres bilaterales periódicas entre España y Francia.

En este marco, el Ministerio y Adif han realizado en los últimos años los estudios necesarios para adaptar el tramo español al tráfico internacional. Como actuación inicial, en abril de 2021 se inauguró la nueva estación de Canfranc, con vías para trenes de pasajeros y mercancías, y que simboliza la ambición transpirenaica de la línea. Esta estación se ubica junto al edificio de viajeros de la estación histórica, rehabilitado como parte de un proyecto turístico e inaugurado, junto a las obras de urbanización del entorno, en 2023. Otras actuaciones incluidas en el proyecto global, como el acondicionamiento del túnel de Somport y la interoperabilidad plena del tramo español con la red gala, están en fase de proyecto. Por parte francesa, en 2016 se reabrió al tráfico el tramo Oloron-Bedous, que completa un trayecto continuado de 60 kilómetros desde Pau. Para restablecer el tráfico internacional en el tramo francés está pendiente la adaptación del trayecto Pau-Bedous y, sobre todo, la renovación del tramo Bedous-Túnel de Canfranc (32,5 km), que depende de la obtención de la declaración de utilidad pública. El horizonte de reapertura de este tramo se ha fijado para el año 2032.
Renovación integral
Entre los proyectos previstos en España para restaurar el carácter internacional de la línea 204, Adif ha completado recientemente la renovación integral del tramo entre Huesca y Canfranc, dotado de una vía única de ancho ibérico sin electrificar. En realidad, se ha intervenido en 80 de los 139 kilómetros del tramo, ya que el resto del trayecto (Variante de Jaca, subtramo Alerre-Plasencia del Monte y tramo Jaca-Caldearenas) o bien es de construcción reciente o ha sido renovado en los últimos años. La intervención en la línea se ha dividido en tres contratos de mejora de la infraestructura y renovación de vía para el subtramo Plasencia del Monte-Ayerbe y los tramos Ayerbe-Caldearenas y Jaca-Canfranc. El proyecto lo completa un cuarto contrato de renovación de los sistemas de gestión del tráfico en todo el tramo. Al término de todas las actuaciones, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, a través de Adif, habrá movilizado una inversión total de 181,5 M€ (IVA incluido), entre obras ejecutadas, comprometidas y pendientes de ejecución, cantidad que cuenta con financiación europea a través de los fondos Next Generation. Al término de las actuaciones, el tramo fue puesto a disposición de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) para su validación.

Con la renovación, se han mejorado sustancialmente las prestaciones de la línea en el Alto Aragón. En los tramos modernizados, la mejora de los radios de curva, de los peraltes y de la propia vía y el acondicionamiento de los puentes metálicos donde existían límites de velocidad ha permitido aumentar la velocidad media de los trenes, que ahora alcanzan una velocidad sostenida, superando las velocidades máximas hasta ahora permitidas (40 km/h para mercancías y 50 km/h para pasajeros). Esto se ha traducido en una reducción de los tiempos de viaje de entre 22 y 30 minutos. Además, la intervención sobre la plataforma y sus elementos (taludes, trincheras, túneles, puentes, pasos a nivel) ha reforzado la seguridad y suprimido las limitaciones de carga existentes. La renovación de vía también ha mejorado las condiciones de circulación de los trenes y aumentado la comodidad para los viajeros, además de dejar la línea preparada para un futuro cambio al ancho estándar tras el montaje de traviesas polivalentes en sustitución de las existente de madera. Por otro lado, la renovación de la superestructura representa un salto cualitativo en la explotación de la línea, ya que incrementa la seguridad, la capacidad y regularidad de las circulaciones y la dota de mayor fiabilidad, disponibilidad y eficiencia, optimizando además el mantenimiento. En suma, la renovación de la infraestructura y la superestructura ha mejorado todos los parámetros de la línea y la deja preparada para futuros incrementos de tráfico.

El pasado 9 de junio, tras una semana de pruebas sin pasajeros, Renfe restableció el servicio comercial de viajeros de Media Distancia del emblemático Canfranero en toda la línea 204, interrumpido durante casi dos años entre Ayerbe y Canfranc por las obras de renovación, periodo en el cual fue sustituido por un plan alternativo por carretera con autobuses. Y lo ha hecho con nuevos horarios. En días laborables circulan cuatro servicios diarios entre Zaragoza y Canfranc, dos por sentido, con salidas desde Zaragoza Delicias a las 8.34 y a las 16.30 y desde Canfranc a las 6.35 y a las 18.19. Los fines de semana y días festivos se añade un servicio diario más, con salida desde Zaragoza Delicias a las 6.48 y desde Canfranc a las 8.42 horas. Los servicios, realizados por automotores S-599 y S-594, han vuelto a hacer parada en las estaciones del tramo, recuperando así la función del Canfranero como eje vertebrador de comunicaciones regionales entre Zaragoza y el Alto Aragón. Con la reapertura, también se da vía libre a los trenes de mercancías con destino a dos empresas en el entorno de Canfranc.
En palabras del secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, presente en el recorrido inaugural, la reapertura de la línea supone “un hito que mejorará la vida de las personas al convertirse en un eje de conexión, desarrollo y oportunidades para los vecinos del Pirineo aragonés, para los viajeros que buscan una alternativa de transporte sostenible y para las empresas que necesitan una red logística moderna y competitiva”.

Tres fases de actuación
Cronológicamente, la primera fase del proyecto fue la renovación integral del subtramo Plasencia del Monte-Ayerbe, realizada entre junio de 2022 y marzo de 2024 con una inversión de 23,2 M€. La intervención en este subtramo de 20,7 kilómetros, que discurre por terrenos favorables y sin túneles, incluyó actuaciones como la introducción de curvas de transición, el tratamiento de terraplenes para mejorar la capacidad portante y la estabilización de taludes y trincheras, así como la modernización del drenaje, la renovación del pavimento de los pasos a nivel y el incremento de la protección de los pasos superiores. Otra actuación destacada ha sido la renovación integral de los elementos de vía, con el despliegue de traviesas polivalentes y la instalación de nuevos desvíos en la estación de Ayerbe. Además, en las estaciones de Ayerbe y Plasencia del Monte se adaptaron los andenes.
De mayor complejidad y duración ha sido la segunda fase, consistente en la renovación de los tramos Ayerbe-Caldearenas (37 km) y Jaca-Canfranc (24,1 km), realizada de forma simultánea entre marzo de 2023 y mayo de 2025, con un presupuesto conjunto de 103,6 M€. Esta complejidad obedece a los adversos condicionantes orográficos de la línea, que en esta zona montañosa presenta una plataforma de vía única de entre 2,7 y 3 metros de anchura, numerosos túneles y obras de fábrica y limitaciones de velocidad. Entre Ayerbe y Caldearenas el trazado no encuentra grandes desniveles, aunque el radio mínimo de las curvas oscila entre 300 y 500 metros y existen 9 túneles (uno de ellos, Lecinar, de más de 500 metros de longitud), 7 puentes ferroviarios (3 metálicos), 3 pasos a nivel y varios pasos superiores. A partir de Jaca, el terreno se vuelve todavía más abrupto, la pendiente crece hasta el 20 por mil y el radio de las curvas se reduce hasta un valor mínimo de 200 metros. En este tramo existen 19 túneles (Caracol y Canfranc 1 tienen más de 500 metros) y numerosas obras de fábrica, entre ellas 11 puentes ferroviarios (8 metálicos). Al final del tramo, al pie de los Pirineos, se sitúa la estación de Canfranc, con configuración de fondo de saco.

En estos dos tramos, las actuaciones principales han consistido en el refuerzo estructural e impermeabilización de 29 túneles (en 28 se ha ampliado el gálibo y en otro se ha rebajado la plataforma de vía), además de la reparación de daños estructurales, la limpieza de su revestimiento y la renovación del drenaje. En dos tubos se han ejecutado emboquilles de protección. En el entorno de la vía, se ha fortalecido la protección de la plataforma mediante la consolidación y protección de terraplenes y taludes, con actuaciones de ejecución de pilotes de refuerzo en dos terraplenes y de micropilotes en otro más, así como el tratamiento de 82.000 m2 de taludes mediante malla de triple torsión, geomalla, red de cable y el montaje de una pantalla dinámica, con el fin de evitar deslizamientos y erosiones. En el apartado de estructuras, se ha ejecutado un nuevo paso superior, se han renovado el tablero de dos pasos inferiores y de un tramo metálico, y se ha instalado cerramiento antivandálico en 14 pasos superiores. También se ha aplicado un nuevo tratamiento de pintura protectora en cuatro puentes metálicos y se ha mejorado y adecuado el sistema de drenaje, añadiendo 35 nuevas obras.
En el capítulo de vía, se han renovado todos los elementos en los 61 kilómetros de vía general mediante la instalación de 130.000 metros de carril, 133.000 traviesas polivalentes, 210.200 m3 de balasto y 14 nuevos desvíos. En las estaciones, se ha renovado la playa de vías de la estación de Santa María y la Peña, ejecutándose además una nueva vía de apartado de 750 metros. También se han recrecido los andenes para mejorar la accesibilidad de las estaciones y apeaderos de Riglos–Concilio, Santa María y La Peña, Castiello-Pueblo, Villanúa-Letranz y Jaca.

La tercera y última fase de la renovación, iniciada en 2024 y aún con actuaciones en marcha, ha comprendido la implantación de nuevas instalaciones de señalización y telecomunicaciones en los 80 kilómetros del trayecto entre Ayerbe y la estación de Canfranc. Entre las actuaciones destaca la implantación del Bloqueo de Liberación Automática en vía Única (BLAU) en sustitución del bloqueo telefónico existente, lo que en la práctica supone automatizar la señalización de la línea y su control remoto desde el Control de Tráfico Centralizado (CTC) situado en la estación de Zaragoza-El Portillo. El nuevo bloqueo automático ha implicado la instalación de enclavamientos electrónicos en cuatro estaciones y accionamientos de agujas motorizados, todos ellos telemandados desde el CTC, así como nuevos contadores de ejes. También se implantará, e integrará en el CTC, el sistema de radiotelefonía digital GSM-R, estándar en Europa, en sustitución del sistema analógico tren-tierra. Finalmente, se han sustituido las señales luminosas por tecnología LED. Todas estas actuaciones han requerido la ejecución de nuevos edificios técnicos y canalizaciones para albergar el nuevo cableado de señalización y telecomunicaciones.

Túnel de Somport
En el transcurso de la renovación del tramo Huesca-Canfranc se han producido avances por parte española en el proyecto para reabrir el túnel ferroviario de Somport, elemento crítico para el restablecimiento del tráfico internacional de la relación Zaragoza-Canfranc-Pau ya que es en esta infraestructura subterránea que atraviesa los Pirineos donde conectan los tramos español y francés de la línea. Este túnel de 7,8 kilómetros de longitud, en servicio desde 1928 hasta 1970, no cumple actualmente ninguna función ferroviaria y se utiliza como galería de evacuación de emergencia del cercano túnel carretero de Somport.
El pasado mes de enero, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible aprobó definitivamente el estudio informativo para el acondicionamiento del túnel, documento que recoge los planteamientos de un estudio hispano-francés concluido en 2024 y elaborado en el marco de un convenio bilateral suscrito por ambas partes en 2020. Con el estudio informativo como base, Adif ha licitado el proyecto constructivo (obra civil y vía) de acondicionamiento del túnel, por un importe de 2,7 M€, con la previsión de adjudicarlo el próximo otoño. El ámbito de actuación del proyecto es el tramo español del túnel, que supone el 60% de su longitud.
El proyecto constructivo del tramo español tiene un presupuesto estimado de 93 M€ (IVA incluido) y contará con fondos del mecanismo Conectar Europa. La solución propuesta en el proyecto constructivo contempla la retirada del revestimiento actual del túnel, la ampliación de la sección y de la cavidad excavada en la roca y la ejecución de un nuevo revestimiento, ya que ofrecerá mayor seguridad estructural y permitirá adaptarse al cumplimiento de un gálibo mayor en caso de requerirse en fases posteriores de diseño y anteriores a su construcción. La actuación aprobada en el estudio informativo cuenta con el informe ambiental favorable del órgano competente.
El proyecto constructivo propone un contrato dividido en dos etapas sucesivas, con un plazo global de 42 meses. En la etapa 1, con un plazo de 24 meses, se definirán las actuaciones necesarias de obra civil y vía para el acondicionamiento del túnel. Los otros 18 meses corresponden a la etapa 2, en la que se realizarán los informes y actuaciones complementarias que fueran necesarias.
El diseño y las obras de acondicionamiento del tramo español del túnel tendrán que coordinarse necesariamente con las actuaciones que se lleven a cabo en el tramo francés (el 40% restante del túnel), con el fin de garantizar que la galería subterránea tenga las mismas características a ambos lados de la cordillera pirenaica.
Conexión con Zaragoza Plaza
REC Conexión con Zaragoza Plaza
Las actuaciones en la línea Zaragoza-Huesca-Canfranc tienen como objetivo no solo impulsar el tráfico ferroviario de viajeros, sino también el de mercancías. En este ámbito, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible tiene previsto establecer una conexión en ancho estándar entre esta línea y la plataforma logística Zaragoza Plaza, uno de los siete nodos intermodales estratégicos de Adif, para favorecer el tráfico de mercancías. Actualmente se redacta el proyecto constructivo de esa futura conexión, considerada como estratégica para consolidar Aragón como nodo de referencia del transporte ferroviario de mercancías y potenciar el tráfico transfronterizo.
El proyecto contempla la implantación del ancho estándar en un tramo de 21 kilómetros comprendido entre el nudo de Miraflores (cerca de la estación Zaragoza Delicias) y la plataforma de Zaragoza Plaza, donde actualmente solo existen vías de ancho ibérico. Las actuaciones comprenden la duplicación en ancho mixto en los tramos en donde existe vía única y la implantación del tercer carril en los tramos donde existe vía doble. Con ello se maximizará la versatilidad de la infraestructura, que permitirá las circulaciones en ancho ibérico y estándar, y se incrementará su capacidad. También se prevé intervenir en la terminal de mercancías de La Cartuja para facilitar la explotación con tráficos en ambos anchos. La inversión prevista en estas obras asciende a 160 M€.
Para potenciar el tráfico de mercancías en esta línea hay en marcha otros dos proyectos de relevancia. Por un lado, por encargo del ministerio, actualmente se redacta un estudio funcional para remodelar la Red Arterial Ferroviaria de Zaragoza y adaptarla al incremento del tráfico previsto por la reapertura de la línea Zaragoza-Canfranc-Pau y por otras actuaciones que generen un aumento de la demanda, entre ellas la renovación en curso del tramo Sagunto-Teruel-Zaragoza del Corredor Cantábrico-Mediterráneo y la futura autopista ferroviaria Algeciras-Madrid-Zaragoza, que conectarán Zaragoza-Plaza con los puertos de Sagunto y Bahía de Algeciras. Y por otro, el Gobierno de Aragón ha aprobado un proyecto para ejecutar un acceso de la línea 204 a la plataforma logística de Huesca (PLHUS).
Criterios de interoperabilidad
Criterios de interoperabilidad
La renovación del tramo Huesca-Canfranc se ha llevado a cabo de acuerdo a los criterios técnicos definidos por grupos de trabajo de España y Francia y plasmados en el estudio de convergencia para garantizar la interoperabilidad del tráfico internacional en la línea Zaragoza-Canfranc-Pau, aprobado hace algunos años. Según estos criterios comunes, la línea debe reunir una serie de características a ambos lados de los Pirineos: ancho de vía estándar (1.435 mm), gálibo uniforme GB, capacidad portante de 22,5 toneladas por eje, sistema de gestión de tráfico ERTMS nivel 1, supresión de pasos a nivel, apartaderos de 450 metros de longitud útil y estaciones, apeaderos y apartaderos adaptados al ancho estándar. A largo plazo se contempla la electrificación de la línea.
En la renovación del tramo Huesca-Canfranc se han tenido en cuenta la mayor parte de estos criterios técnicos (preparación de la plataforma, refuerzo de terraplenes, ejecución de apartaderos de 450 metros, adecuación del gálibo de los túneles, nuevo sistema de drenaje…). Como actuación imprescindible para alcanzar la interoperabilidad con la red francesa, en los 80 kilómetros del tramo intervenido se han sustituido las traviesas de madera existentes por traviesas de hormigón polivalentes, aptas para la circulación de trenes de ancho ibérico pero que en el futuro permitirán, mediante una operación sencilla, la circulación de trenes de ancho estándar, que es el implantado en Francia.
El calendario para la migración del ancho de vía está previsto en el estudio informativo de implantación del ancho estándar en el tramo Huesca-Canfranc, aprobado definitivamente en febrero de 2023. Este estudio contempla dos fases. La primera, que es la recién concluida, y una segunda fase en la que se ejecutará el cambio de ancho de vía. Esta migración deberá acompasarse en el tiempo con la finalización de las obras del tramo francés de la línea y con la reapertura del túnel ferroviario de Somport para permitir la conexión entre ambas redes y, con ello, el restablecimiento del tráfico internacional entre Zaragoza y Pau.
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