Reabre la renovada línea de Beira Alta, vía natural de salida de las mercancías lusas hacia Europa, con participación relevante de ingenierías y constructoras españolas
Imágenes: Fernando Liberato y Comsa Corporación
El 28 de septiembre se ha restablecido al completo el servicio de pasajeros en la línea de Beira Alta, corredor ferroviario estratégico que conecta la red lusa con la española en la frontera entre ambos países (Vilar Formoso/Fuentes de Oñoro). La infraestructura ahora renovada mejorará la conexión entre el interior y las principales ciudades portuguesas y es esencial para el transporte de mercancías hacia España y Europa. Constructoras e ingenierías españolas han jugado un papel muy relevante en la modernización de esta línea.

Portugal está destinando en esta década inversiones millonarias para modernizar la red ferroviaria en el marco del Plan Ferrovia 2020, cuyos objetivos generales son aumentar la competitividad del transporte ferroviario, mejorar las conexiones internacionales y crear las condiciones para alcanzar la interoperabilidad ferroviaria (la red lusa tiene el mismo ancho ibérico que la red convencional hispana, pero es distinta del ancho estándar que domina en Europa). Las prioridades de ese Plan son la construcción de las nuevas líneas de Alta Velocidad Lisboa-Porto, Porto-Vigo y Lisboa-Elvas (hacia Badajoz y Madrid), la modernización de los corredores internacionales Norte (Leixoes/Aveiro-Vilar Formoso) y Sur (Sines-Caia) y la renovación de las líneas del Algarve, Douro y Oeste.

El corredor internacional Norte, que básicamente se corresponde con la línea de Beira Alta, es el eje natural de salida de la red ferroviaria del centro y el norte de Portugal hacia los mercados europeos, para lo cual debe tener continuidad en territorio español a través de la línea convencional Fuentes de Oñoro-Salamanca (en fase de electrificación) y su prolongación vía Valladolid hacia el País Vasco y Francia. Se trata, por tanto, de un corredor estratégico que permitirá dar salida hacia Europa a las mercancías de los puertos de Leixoes y Aveiro, segundo y cuarto del país, respectivamente, por número de toneladas.


Tres años y medio cerrada
Infraestruturas de Portugal (IP), el gestor de la red ferroviaria lusa, abrió el pasado 28 de septiembre al tráfico de pasajeros el tramo Pampilhosa-Mangualde, y con él la totalidad del trazado de la línea de Beira Alta, de 190 kilómetros de longitud. Con anterioridad habían abierto los cuatro tramos más orientales, aunque la infraestructura no tenía continuidad en la parte occidental. El tráfico en esta línea de vía única y electrificada ha estado interrumpido durante casi tres años y medio para llevar a cabo una reforma integral del corredor y prepararlo para su interoperabilidad con el vecino español. La renovación ha comprendido mejoras profundas en el trazado, la construcción de variantes y viaductos, la supresión de todos los pasos a nivel y la renovación de las estaciones, así como la modernización de la vía y el equipamiento con nuevos sistemas de señalización y comunicaciones. El Gobierno portugués, a través de IP, ha destinado a esta renovación un total de 676 M€, con una importante financiación de fondos europeos.


Para los trabajos de renovación, IP dividió el trazado de la línea en seis tramos. Pampilhosa-Santa Comba Dao (33,7 km), Santa Comba Dao-Mangualde (43 km), Mangualde-Celorico Beira (38 km), Celorico Beira-Guarda (46 km), Guarda-Cerdeira (14 km) y Cerdeira-Vilar Formoso (30 km).

Presencia de Marca España
La renovación integral de la línea ha tenido una destacadísima participación de empresas españolas. Las ingenierías Getinsa, Euroestudios y Prointec, en ocasiones junto a otros socios locales, han redactado los proyectos de construcción de los seis tramos. Por su parte, el consorcio formado por las constructoras Comsa Corporación y su filial Fergrupo se ha encargado de ejecutar las obras del tramo Pampilhosa-Mangualde, mientras que Neopul y Somague, filiales de Sacyr, han hecho lo propio con el tramo Santa Comba Dao-Mangualde. En total, el 38% de la obra de infraestructura y de superestructura del trazado ha sido ejecutado por estas empresas de la Marca España. El resto de los tramos ha sido renovado por constructoras portuguesas.

Los trabajos de modernización del tramo Pampilhosa-Mangualde, a cargo de Comsa y Fergrupo desde su adjudicación en junio de 2020, han incluido la renovación toda la superestructura de vía (nuevo balasto, carril 60E1 y traviesas monobloque polivalentes), la estabilización de taludes, la rehabilitación del sistema de drenaje la remodelación de las estaciones de Pampilhosa y Mortagua y la renovación de sus respectivas playas de vías, el refuerzo de 10 túneles y ocho puentes, la supresión de dos pasos a nivel, la modernización de la electrificación y la construcción de la infraestructura y el equipamiento de los nuevos sistemas de señalización y telecomunicaciones.

La actuación de obra civil más relevante en este tramo ha sido la construcción de la variante de Mealhada, infraestructura de 3,1 kilómetros de longitud que conecta la línea de Beira Alta con la línea del Norte y simplifica las conexiones entre el norte y el interior del país, beneficiando tanto al tráfico de pasajeros como al de mercancías al potenciar la relación con los puertos de Aveiro y Leixoes, y con las redes de España y del resto de Europa. La principal estructura de ingeniería de la variante es un viaducto de planta curva de 1.250 metros de longitud.


Por su parte, la renovación del tramo Santa Comba Dao-Mangualde, adjudicada a las filiales de Sacyr en noviembre de 2020, ha comprendido actuaciones similares a las del tramo anterior. Como notas diferenciales, se ha llevado a cabo la corrección del trazado en una decena de curvas para unificar las velocidades. Otras actuaciones relevantes han incluido la modificación de la configuración de vías de las estaciones de Santa Comba Dao, Oliveirinha-Cabanas y Nelas para albergar trenes de 750 metros de longitud, la construcción de un paso superior que ha suprimido un paso a nivel y la reubicación de dos apeaderos, entre otros.

En este tramo, Sacyr ha integrado la tecnología más avanzada en captura de datos Lidar con el modelo BIM (Building Information Modelling) del trazado del proyecto. Según una de las responsables de obra de la empresa española, la digitalización “nos ha permitido tener un conocimiento de la realidad muy pormenorizado, pudiendo siempre comparar con el estado cero (vuelo Lidar) y con el estado teórico final (modelo 3D del proyecto)”, lo que ha permitido adelantar la toma de decisiones, además de redundar en importantes ahorros de tiempo y de costes.

Comentarios recientes